EA confirma que no hay nadie desarrollando la cuarta entrega.
Y la verdad es que no nos extraña. El nivel de ventas que ha tenido la tercera entrega se nos antojan algo escasas a tenor de lo visto en anteriores juegos de la saga. Para que os hagáis una idea, el primer título, fantástico y realmente inmersivo, vendió la friolera cercana a 3 millones de copias. Cifras fantásticas para el debut de una saga. Isaac Clarke se asentaba como un excelente personaje que nos devolvía a tiempo del survival horror, algo perdido por aquel entonces, y por qué no decirlo, aún seguimos esperando.
Parecía lógico que una empresa como EA no quisiera sacar al mercado la segunda parte. Y así fue. Visceral Games volvía a ponerse manos a la obra para cuajar otro genial título, en mi opinión algo inferior al primero, y que por desgracia, ya dejaba intuir por dónde iban a ir los tiros en futuras entregas: una jugabilidad más abierta que perdía en parte el factor sorpresa -o susto que te cagas, como queráis llamarlo-, una enorme simplicidad de puzzles y jefes finales, y poca innovación general de mecánicas respecto al primer título.
Con todo, la campaña es una continuación realmente digna. Ni se os ocurra probar el online, con una propuesta interesante -Necromorfos vs humanos- pero un auténtico cúmulo de despropósitos a la hora de jugarlo. Esta entrega vendió igualmente bien, con un nivel de ventas a la par que las de la primera parte, con 2'8 millones entre todas las plataformas.
El futuro no pintaba bien para Isaac Clarke dentro del juego, pero fuera de él, EA pensó claramente en una tercera parte. Visceral Games no es un estudio pequeño precisamente, entre Dead Space y Dead Space 2 supieron sacar tiempo para elaborar Los Sims 3 o El Padrino II. A pesar de todo, quizá no sea un estudio tan grande como para abarcar tantos proyectos paralelamente en desarrollo, pasando de un juego sobresaliente, a dos continuaciones notables.
La tercera entrega llega al mercado y algo chirría: Isaac contará con un compañero de apoyo, las armas que vemos son un verdadero arsenal, y los entornos, aunque lineales, parecen aún más abiertos, además por lo visto, la acción es algo más común. Recordemos que Isaac es un simple ingeniero. Con dos cojones, pero un ingeniero.
Esto se refleja en una contestación unánime por parte del público. Algo más de 1 millón de copias, que son bastantes eso sí, pero que ni por asomo han estado a la par de sus antecesores. El guión además no parece ser tan profundo como lo vivido anteriormente, así que tanto EA como Visceral Games, han llegado a un acuerdo para dar un respiro a la saga. No sabemos el tiempo que se tomarán, pero lo seguro es que veremos a ver a Isaac Clarke más tarde o más temprano, y esperemos que vuelva por los fueros de las primeras entregas.
A los que nos gustan los survivals pasilleros cargados de tensión, nos tendrán como compradores fijos. De momento toca esperar a The Evil Within. Esperemos que cumpla.
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