Como cada Lunes, le ponemos imagen a lo más curioso de los últimos siete días.
Lo de hoy es un caso peculiar. Un tipo llamado Andrew Vickers se encontró una pila de cómics clásicos en un contenedor. El hombre tomó la decisión de hacer una "escultura" con ellos, hasta el punto de esponerla en algunas convenciones importantes de Inglaterra, donde por casualidad, una persona le preguntó que porqué lo había hecho. Este curioso, resultó ser un experto en el mundo del cómic, y le comentó a Vickers, que su estatua estaba fabricada con materiales tasados en más de 30.000 dólares. La cara del tipo debió de ser un poema, aún así sigue exhibiendo su obra con la premisa de que muchas cosas caras, han hecho algo mucho más barato. Sobre la escultura en sí, mejor no hablamos.
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