Un juego de espías con una jugabilidad poco convencional, genuina y muy divertida.
Totalmente imprescindible. Así de sincero me pongo cuando me toca hablar de uno de mis juegos independientes predilectos. Hablo de Gunpoint, editado y publicado por Suspicious Developments con la cabeza visible de Tom Francis, diseñador del juego y antiguo trabajador de la revista PC Gamer. Doy gracias por el cambio de aires.
El título que os recomiendo hoy es, sin duda alguna, uno de los juegos de puzzles y sigilo más divertidos que he tenido la oportunidad de jugar, y por supuesto, volver a jugar un buen puñado de veces. No sólo es atractiva su temática, sino que su puesta en escena es francamente interesante.
Gunpoint nos propone una trama de espionaje entre corporaciones, en la que nos vemos inmersos desde el primer momento por una serie de acontecimientos en los que somos partícipes irremediablemente.
Adoptamos el rol de Richard Conway, un reputado espía de profesión, persona carismática y con un humor excepcional, que hará las delicias de la mayoría de usuarios. Con estas premisas se plantea un título accesible, en lo que respecta al aprendizaje de sus mecánicas jugables, pero que sin embargo, entraña una dificultad endiablada en algunos de sus puzzles.
Tomar decisiones arriesgadas, decidir entre el sigilo o la acción más directa, o cómo evolucionar a nuestro espía en cuestión de equipamiento, serán tesituras que se nos plantearán en cada momento y misión, mientras tratamos de arrojar algo de luz sobre los encargos y asuntos que investigamos.
Con una trama de vieja escuela, al igual que su apartado gráfico, simple pero sublime, mezclando toques de acción con plataformas e inteligencia para solventar sus complicaciones, que además, se adereza con una serie de gadgets y habilidades que podremos desbloquear a medida que ganamos dinero cobrando por las misiones realizadas, lo encumbran en lo personal, como un título merecedor de ser recomendable.
Aunque no todo es de color de rosa. Es una auténtica pena que el título se quede bastante corto en cuestión de duración, aunque hay que decir en su favor, que el gusanillo de empezar una aventura nueva, siempre vuelve a aflorar. Otra cosa que quizá pueda echar para atrás a más de uno es que se encuentra en inglés, con cierta complejidad, pero que aún así, os animo a que le deis una oportunidad.
No cabe duda de que es una propuesta fresca e innovadora. Uno de los mejores juegos indie que pudimos probar en 2013, que además puede encontrarse por un precio muy competitivo, por debajo de lo habitual, a unos 7 euros, y un editor de niveles muy completo para crear nuestras propias misiones.
Uno de los dos locos a los mandos del aparato. Le devolveré el maletín al G-Man en cuanto salga Half-Life 3. ¿Próxima parada? quién sabe, aunque parece que la París Games Week tiene buena pinta. Estoy contando los días con ansia para la llegada de MGSV: The Phantom Pain.
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