Os contamos qué es esto de vendernos al mejor postor.
'Killzone: Mercenary' ha sido uno de los lanzamientos para PS Vita marcados en el calendario por los poseedores de la portátil de Sony. Se trata de la segunda vez que la ip 'Killzone' se traslada de la consola de sobremesa a la hermana pequeña, como ya lo hizo en PSP con 'Killzone: Liberation' una auténtica joya dentro del catálogo de la primera consola de bolsillo, y un imprescindible para todo aquel que admire la saga que nos acontece.
En una serie de entradas, vamos a profundizar un poco más en el título, os comentaremos nuestras impresiones sobre el mismo, y sobre todo trataremos de que veáis nuestra evolución como mercenarios en el online, muy divertido y con una propuesta muy interesante. Hoy os hablaremos sobre los elementos más característicos de la campaña.
No subestimes a tu enemigo
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| Arran Danner |
Sin ánimo de realizar spoilers os diremos que controlamos a Arran Danner, con el que viviremos un pulso de poder entre las dos facciones, que nos deja en mitad de un camino donde la pregunta sobre si el precio pagado por las acciones que llevemos a cabo merecen el dinero que se nos ofrece, será un aliciente enormemente atractivo.
La duración estimada de la primera partida roza las 5-6 horas en un nivel normal, con 9 misiones de duración variable. Pero lo realmente bueno del título es su llamada a la rejugabilidad, donde conseguir más créditos para comprar todas las armas, es un reto muy entretenido si además subimos la dificultad. Puesto que se espera lo mejor de nosotros, morir nos quitará dinero, cambiar nuestra arma o reequiparnos una que ya teníamos, también costará dinero.
Otro punto a favor son los "contratos" que desbloqueamos al terminar una misión, donde se nos instará por ejemplo, a realizarla en un tiempo determinado, eliminar una amenaza de una forma concreta o hacer un número de bajas con tiros a la cabeza, entre otras cosas. Todo ello por supuesto, tendrá una recompensa bastante aceptable, además de suponer un aliciente para conseguir todos los trofeos del juego.
Show me the money
La duración estimada de la primera partida roza las 5-6 horas en un nivel normal, con 9 misiones de duración variable. Pero lo realmente bueno del título es su llamada a la rejugabilidad, donde conseguir más créditos para comprar todas las armas, es un reto muy entretenido si además subimos la dificultad. Puesto que se espera lo mejor de nosotros, morir nos quitará dinero, cambiar nuestra arma o reequiparnos una que ya teníamos, también costará dinero.
Otro punto a favor son los "contratos" que desbloqueamos al terminar una misión, donde se nos instará por ejemplo, a realizarla en un tiempo determinado, eliminar una amenaza de una forma concreta o hacer un número de bajas con tiros a la cabeza, entre otras cosas. Todo ello por supuesto, tendrá una recompensa bastante aceptable, además de suponer un aliciente para conseguir todos los trofeos del juego.
Show me the money
Como buen mercenario que somos, se nos exige realizar un trabajo limpio y eficaz, y lógicamente, cuanto mejor sea, más dinero recibiremos a cambio de nuestro servicio. Como os podéis imaginar, la cantidad de dinero será mucho mayor si logramos acabar con un grupo de enemigos de manera sigilosa, o si eliminamos los sistemas de seguridad que se establecen en un determinado lugar para luego terminar con el enemigo. Todo cuenta, y es recomendable tomarnos un tiempo para analizar la situación y actuar intentando sacar el mayor beneficio posible.
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| Blackjack |
Este personaje se nos aparece como un traficante de armamento, tecnología, y todo lo que pueda reportarle algún beneficio. En ningún momento mostrará ningún tipo de empatía o moralidad, es un mercenario, como nosotros, que se vende a quien mejor le pague. Por suerte, es una ventaja tenerlo de nuestra mano, ya que su catálogo no tiene desperdicio.
Blackjack, el "Señor de la Guerra"
La presencia de Blackjack a modo de terminales, estará presente a lo largo de todas las misiones del título. No es de extrañar que aparezcan incluso en territorio Helghast, ya que como os decimos, este peculiar tipo no conoce bandera, sólo el color del dinero. Es interesante ver cómo podemos encontrar distintos tipos de armas y tecnología, y cómo dependiendo de la semana, algunas se encuentran con ofertas o rebajas. Tendremos armas principales y secundarias, complementos como armaduras de diferente clase y arrojadizos a modo de granadas, explosivos, cegadoras...
Por último encontramos una ranura muy interesante: la tecnología VAN-Guard, que tiene un componente táctico bastante interesante, y que no será nada barata de conseguir. Estos ítems especiales tienen un poder destructivo bastante mayor de lo habitual, y por tanto es imprescindible saber usarlos en nuestro beneficio de la mejor manera posible, para sacarles el mayor partido. Podemos encontrar:
Motor Mantys: Sigiloso y muy efectivo, lo controlaremos con los analógicos, para acercarnos a nuestros enemigos.
Sky Fury: Un ataque guiado por control remoto bastante devastador. Gracias a la pantalla táctil podremos fijar y eliminar a nuestros enemigos.
Misil de arco: Si habéis jugado a 'Killzone 2' conoceréis la tecnología de arco Helghast. En este caso se trata de un dron electrificante que dará descargas a nuestros enemigos. Ideal para interrogatorios.
Porcupine: Un diseño transportable de rocket launcher, muy eficaz, aunque se gasta con facilidad debido a su pequeño tamaño.
Ghost: Camuflaje óptico como el usado por los francotiradores Helghast, pasa inadvertido a través del enemigo
Vultur: Un dron aéreo que escanea la superficie cercana mostrándonos objetivos enemigos y equipamiento enemigo.
X3-JMR: Inhibidor de comunicaciones enemigas. Bloqueará radares e impide solicitar cualquier tipo de refuerzo.
Carapace: Generador de escudo que absorbe el daño de casi todo arma balístico. Devolver el fuego hará que se desactive.
La presencia de Blackjack a modo de terminales, estará presente a lo largo de todas las misiones del título. No es de extrañar que aparezcan incluso en territorio Helghast, ya que como os decimos, este peculiar tipo no conoce bandera, sólo el color del dinero. Es interesante ver cómo podemos encontrar distintos tipos de armas y tecnología, y cómo dependiendo de la semana, algunas se encuentran con ofertas o rebajas. Tendremos armas principales y secundarias, complementos como armaduras de diferente clase y arrojadizos a modo de granadas, explosivos, cegadoras...
Por último encontramos una ranura muy interesante: la tecnología VAN-Guard, que tiene un componente táctico bastante interesante, y que no será nada barata de conseguir. Estos ítems especiales tienen un poder destructivo bastante mayor de lo habitual, y por tanto es imprescindible saber usarlos en nuestro beneficio de la mejor manera posible, para sacarles el mayor partido. Podemos encontrar:
Motor Mantys: Sigiloso y muy efectivo, lo controlaremos con los analógicos, para acercarnos a nuestros enemigos.
Sky Fury: Un ataque guiado por control remoto bastante devastador. Gracias a la pantalla táctil podremos fijar y eliminar a nuestros enemigos.
Misil de arco: Si habéis jugado a 'Killzone 2' conoceréis la tecnología de arco Helghast. En este caso se trata de un dron electrificante que dará descargas a nuestros enemigos. Ideal para interrogatorios.
Porcupine: Un diseño transportable de rocket launcher, muy eficaz, aunque se gasta con facilidad debido a su pequeño tamaño.
Ghost: Camuflaje óptico como el usado por los francotiradores Helghast, pasa inadvertido a través del enemigo
Vultur: Un dron aéreo que escanea la superficie cercana mostrándonos objetivos enemigos y equipamiento enemigo.
X3-JMR: Inhibidor de comunicaciones enemigas. Bloqueará radares e impide solicitar cualquier tipo de refuerzo.
Carapace: Generador de escudo que absorbe el daño de casi todo arma balístico. Devolver el fuego hará que se desactive.
Un futuro alentador
Ponemos punto y final a la primera incursión en 'Killzone: Mercenary', en breve publicaremos qué depara el multijugador de este gran título de la portátil, y además, también os hablaremos más en profundidad del mercado negro de Blackjack: armas, precios, descuentos. En la guerra todos pierden, pero algunos más que otros.
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