jueves, 29 de enero de 2015

UN VISTAZO A FAR CRY 4

El último título de Ubisoft se postula como una apuesta segura. Candidato para pasar nuestro veredicto con buena nota.


Han sido un buen puñado de horas las que me han llevado completar al 100% la nueva entrega de la saga Far Cry. Con sendas decepciones marca Ubisoft como Watch Dogs y posteriormente Assassin's Creed: Unity, muchos fuimos los que dudamos de la puesta en escena de Far Cry 4, que prometía mejorar la calidad que había atesorado su antecesor. ¿Lo habrá conseguido?, ¿o todo se ha quedado en agua de borrajas?.

Del calor isleño y selvático, al frío montañés

Far Cry 4 nos propone una nueva ubicación en la saga, después de que todas sus entregas se hayan desarrollado en parajes donde el calor es una de las principales premisas, en esta ocasión nos vamos ni más ni menos que a las montañas del Himalaya, a la ficticia Kyrat, que vive una constante pugna de poder entre un líder, Pagan Min, y una facción disidente del pueblo kyratí que busca un cambio radical.

En plena guerra civil, que cuenta con un buen puñado de años de constantes enfrentamientos, aparece nuestro protagonista, Ajay Ghale, en busca de cumplir el último deseo de su madre: que sus cenizas descansen en Kyrat.




Muy pronto nos veremos involucrados en esta constante lucha entre la facción contraria al autoritarismo de Pagan Min, conocida como la Senda Dorada, y el ejército fuertemente armado del carismático dictador. Pero esto no es el único inconveniente de los rebeldes, dirigidos por Sabal y Amita, quienes a su vez, tienen sus propias trifulcas internas debido a los ideales diferenciados de uno y otro.

Toda la acción del juego se desarrolla en parajes frondosos, cargados de preciosos bosques, fríos ríos y lagos, coronados por las montañas y sus cumbres nevadas. Todo un espectáculo visual que llama la atención desde el primer momento.

Armamento variado y completo, aunque no innova

La personalidad de Ajay es lo suficientemente fuerte como para no dudar en apretar el gatillo o enfrentarse a grupos mejor armados de enemigos cuando sea necesario. La sensación que nos deja es de una persona que está familiarizada con la guerra, y no es para menos, ya que su propio padre se ha visto involucrado de manera directa en este enfrentamiento. Lo lleva en la sangre.

Así, podemos menejar una buena retahíla de armas que haran las delicias de los que gocen con el sigilo, con la acción en su justa medida, o los que disfruten arrasando con lo que vean. En este caso encontramos pocas novedades con respecto a Far Cry 3, aunque sí que habrá alguna modificación, con ciertas armas pesadas muy interesantes, y una categoría de armas raras con capacidades mucho mayores que las armas convencionales que encontraremos en el juego.



Podremos acceder a armas para una sola mano, armas cortas como revólveres o pistolas, incluso alguna escopeta de mano muy efectiva, para luego pasar por rifles de asalto y subfusiles, que si sois seguidores de la saga os serán bastante conocidos. Igualmente tendremos armas de largo alcance, como un par de snipers, y también armas de peso como lanzacohetes o rpg's. Muchísima variedad donde elegir, donde además podremos personalizar cargadores, mirillas, adaptar silenciadores o cambiar la pintura del arma.

Encontrar nuestro equipo predilecto nos llevará buena parte de la partida, teniendo en cuenta que será necesario tener el suficiente dinero (rupias en el juego), probar y adaptar las armas a nuestro gusto, y por último encontrar las más efectivas y versátiles para hacer un equipo bien compensado.

Por supuesto, también tenemos las armas sigilosas, donde de nuevo el gran protagonista será el arco. Una flecha bien tirada, un muerto. Esta premisa se convierte en una constante dentro del juego, sobre todo si tenemos en cuenta que las flechas o virotes pueden ser recuperados. Ídem para algunos lanzadores, como los cuchillos arrojadizos, o los C4 y minas que hayamos colocado y que no queramos detonar.

Desplazarse por Kyrat, un pequeño placer

Uno de los grandes aciertos del juego ha sido la inclusión de nuevos y renovados vehículos acorde a la ubicación de los acontecimientos. Además de los coches y jeeps más comunes, e incluso quads y botes que hemos visto en otras entregas, en esta ocasión existen un puñado de vehículos que brillan por sí mismos.

El primero de ellos, y el más destacado, es el buzzer, un pequeño vehículo aéreo que nos permitirá recorrer grandes distancias sorteando los parajes rocosos de Kyrat, y con el que podremos hacer bastantes cosas, desde asediar posiciones enemigas con granadas o cócteles molotov desde una distancia prudente en el cielo, a cubrir misiones en las que el tiempo juega en nuestra contra con mayor solvencia.



Otro de los vehículos destacados en el hovercraft, con el que se pueden explorar zonas con agua como inmediatamente pasar a zonas terrestres. Una auténtica gozada poder disfrutarlo y controlarlo, teniendo en cuenta la necesidad de que se hinche su parte inferior para poder andar, o se deshinche para pararse por completo, lo que hará que más de uno no lo tenga en cuenta en mitad de algún lago.

Por último, podemos valernos de la fauna kyratí y montarnos encima de elefantes. La capacidad destructiva de estos animales es impresionante y muy recomendable sobre todo para enfrentarnos a puestos enemigos al principio del juego. Controlarlos es muy sencillo e intuitivo, y pueden incluso cubrir distancias a nado. Una experiencia gratificante y ciertamente segura, ya que son muy difíciles de abatir, aunque a veces da la sensación de estar en un tanque más que en un animal.

Imprescindible el uso de gadgets

Nuevamente estarán presentes dos gadgets fundamentales. En primer lugar está la cámara fotográfica, que nos permitirá fijar objetivos, ya sean enemigos, aliados o animales, y que será una constante en todas las misiones y acciones contra el ejército de Pagan que realicemos.

Tampoco podía quedarse atrás el lanzamiento de señuelos, ya sea con piedras que distraigan al enemigo a ciertos puntos para pillarlos desprevenidos o simplemente pasar sigilosamente por su ruta de desplazamiento, o bien con cebos para atraer animales carnívoros, y por lo tanto depredadores asesinos, que siembren el caos, o que queramos cazar.

La novedad está en el uso de cuerdas para la escalada por las rocosas laderas de Kyrat, valiéndonos de la capacidad de Ajay como escalador, pudiendo llegar a zonas inaccesibles, incluso para el buzzer, y balancearnos peligrosamente por los precipicios. Una bien llevada nueva incorporación, que sobre todo disfrutaremos en la exploración.

Fauna y flora autóctona

Como siempre, se ha cuidado al detalle la aparición de animales característicos de la zona asiática en este caso, y podremos encontrarnos con peces peligrosos por sus mordeduras, depredadores solitarios que no muestran compasión, o manadas que buscan emboscarnos para llevarse algo a la boca.

Tigres de bengala, lobos, perros salvajes, incluso águilas que nos atacan desde el cielo. Todo ello en un buen compendio animal que nos dará más de un quebradero de cabeza, aunque siempre podremos aprovecharnos de esta situación, ya que los animales atacan indiscriminadamente a todo lo que vean por Kyrat.

Es especialmente llamativo cómo en ciertos momentos vemos escenas de caza totalmente reales. Por poner un ejemplo, podemos admirar un águila que desciende para coger una cabra y despeñarla para luego comérsela, o cómo los tigres se agazapan en la hierba para atacar y coger desprevenida a la víctima. Todo un goce visual que no hace más que darnos una sensación de inmersión mucho mayor.



La caza será un punto importante en Far Cry 4. Cosechar pieles para luego venderlas o para mejorar nuestros gadgets será fundamental para aumentar las capacidades de Ajay. Igualmente podemos valernos de la caza para conseguir cebos de animales, con los que podremos tender trampas a nuestro enemigos, o al propio animal que queramos cazar. Las posibilidades son varias.

Por otro lado, la flora vuelve a diferenciarse en colores: rojo, amarillo, blanco, verde, azul. Todos ellos tienen un valor específico. Por ejemplo, reunir hojas verdes nos valdrá para hacernos nuestros propios botiquines de curación. Con el resto de hojas entra en juego el sistema de jeringuillas con el que podremos modificar a nuestro personaje de una u otra manera, dependiendo de cómo las combinemos.

Por ejemplo, podemos hacer que Ajay inflinja el doble de daño, aunque también que su salud se reduzca el doble de rápido, si creamos una jeringuilla que combine ciertas hojas. Otra de las opciones es poder ver toda actividad enemiga y animal en un pequeño radio durante un tiempo limitado, igualmente, si combinamos cierto tipo de hojas. Es recomendable cosecharlas de vez en cuando para poder salir airosos de alguna situación comprometida.

La Senda Dorada, un valioso aliado contra Pagan

Como es lógico, nuestra labor será ayudar a la Senda Dorada en su objetivo. Pese a todo, la discordia está sembrada entre sus principales dirigentes, y tendremos que valorar cuál es la situación más idónea en cada momento.

El argumento principal está bien hilvanado, con momentos realmente comprometedores, todo un acierto que tendrá sus consecuencias en el juego ya que podremos asistir a diferentes finales dependiendo de cómo hayamos jugado nuestro partida, y a quién hayamos brindado apoyo.



De cualquier manera, la Senda Dorada es nuestro mayor aliado, y a pesar de que iniciamos una reconquista de Kyrat con nuestras propias manos, podemos valernos de su ayuda en determinados momentos. Así, encontraremos que la cruceta despliega una serie de opciones entre la que encontramos una de las más novedosas en el juego, que es llamar aliados (npc's) que nos ayuden en momentos concretos.

Viene especialmente bien cuando queremos tomar un puesto del enemigo, o cuando se nos han agotado los recursos y estamos contra la espalda y la pared. Valernos de su apoyo y mejorar esta opción, nos puede salvar el pellejo decantando alguna batalla para uno u otro lado, aunque hay que tener en cuenta que si no tenemos cuidado, el enemigo también podrá hacer lo propio valiéndose de las alarmas. Muy importante desactivarlas siempre que se pueda.

La IA, o el ejército de mercenarios de Pagan Min

Pocas novedades en lo que a enemigos se refiere a enemigos que encontraremos en Far Cry 4 respecto a su antecesor. Volvemos a ver muchos modelos exactamente iguales a los ya vistos, aunque también hay nuevas incorporaciones muy interesantes, suficientes para una variedad ya de por sí aceptable.

Dentro de las filas enemigas encontraremos soldados armados con subfusiles, que brillan por su poca resistencia. Enemigos que no dudan en lanzarse con todo armados con cócteles molotov, pesados fuertemente equipados con armas pesadas, o incluso francotiradores extremadamente efectivos.

El enemigo igualmente nos combatirá desde tierra, mar y aire, haciéndose más complicados los asedios aéreos con armas emplazadas en helicópteros. Pero por encima de todos ellos nos encontramos con un nuevo enemigo, los Cazadores.



Estos enemigos son capaces de camuflarse con el entorno haciéndose invisibles. Controlan a las bestias que pueden lanzar contra nosotros, y van armados con arcos terriblemente letales. Son enemigos muy complicados y difíciles de matar o detectar, ya que fijarlos sólo es posible durante un breve período de tiempo.

La inteligencia artificial del enemigo responde bien en líneas generales, aunque como suele ser habitual en los sandbox, se comporta de manera poco inteligente ante ciertas situaciones. Por poner un ejemplo, podemos encontrarnos armas emplazadas, como ametralladoras, o morteros, y no será raro ver cómo se exponen a este fuego, no cogen coberturas, o vienen hacia nosotros frente a una lluvia de balas.

En este aspecto, y como siempre, los sandbox tienen que seguir evolucionando a mejor, incluidas las asperezas que dejan ciertos bugs incómodos para la jugabilidad.

Coleccionables y misiones secundarias que brillan

Otra de las constantes en la saga Far Cry es la incorporación de multitud de coleccionables que invitan a mejorar a nuestro personaje ganado experiencia, y por qué no, a explorar y recorrer los diversos parajes.

En Kyrat encontramos muchísimas cosas que hacer al margen de la aventura principal, desbloquear las torres de comunicación que nos permitan ver el mapeado, y tomar los puestos enemigos. También tenemos misiones que nos proponen carreras a contrarreloj, escolta de vehículos, desactivación de bombas o rescate de rehenes, a misiones específicas de caza, o búsqueda de animales.



Llama la atención la mayor variedad que encontraremos en el juego, incluida una arena, a la que tendremos acceso en un determinado punto del juego, y donde podremos enfrentarnos de manera competitiva a otros usuarios, por ver quién es el mejor aguantando rondas de enemigos, aunque todo ello deja cierta sensación de repetitividad pasado un tiempo.

En cuestión de objetos a coleccionar, encontraremos diarios, carteles publicitarios, máscaras o ruedas maní, que nos tendrán entretenidos durante un puñado de horas si buscamos completarlo todo al 100%. Un completo acierto que además rompe de manera agradable con la dinámica de la historia principal. Brillan especialmente las misiones secundarias en Shangri-La, toda una maravilla visual, con la disfrutaremos desde el principio hasta el final.

Experiencia para dos ramas de habilidades

De nuevo, dos ramas diferenciadas entre sí por sus habilidades: el elefante, orientado a temas de curación, jeringuillas y acciones pasivas, y por otro lado el tigre, centrado sobre todo en el combate, y acciones de sigilo y cuerpo a cuerpo.

El árbol de habilidades vuelve a ser muy completo, y no conseguiremos completarlo casi hasta el final del juego, puesto que debemos conseguir puntos de experiencia que gastar en cada una de ellas.



Matar enemigos de cierta manera, tener éxito en cazas de animales, o completar eventos de karma, son algunas de las cosas que podemos hacer para obtener experiencia, además de las misiones principales, secundarias y colección de objetos.

Una novedad dentro del mapeado del juego es el descubrimiento de ubicaciones. Más de 200 parajes que visitar y por los que se nos recompensará muy generosamente si vamos a visitarlos. Más que recomendado si queremos que nuestro árbol de habilidades suba lo antes posible.

Vertiente cooperativa y competitiva

Una de cal y otra de arena. Empezando por lo bueno, hay que decir que jugar a Far Cry 4 con un amigo es muy divertido. Un jugador controla a Ajay, mientras que el otro se establece como uno de los personajes secundarios de la aventura.

Poder jugar la campaña de principio a fin con un colega es muy gratificante y entretenido, aunque bajo mi experiencia, el reto es algo menor, al tener la facilidad y la ayuda de un compañero, aunque se mantiene en unos parámetros que entran dentro de lo lógico. Si tenéis oportunidad, no dudéis en probar esta modalidad.

Por otro lado tenemos la vertiente multijugador, donde encontramos un argumento parecido al de la historia principal. La Senda Dorada, con sus armas, tratan de salir victoriosos frente a los Cazadores de Pagan Min. Esto, que a priori suena simple, tiene su miga, y es que a pesar de que la Senda Dorada es la facción más convencional, los Cazadores llaman especialmente la atención.



Esta facción se destaca por sólo poder armarse con un arco, y tener una habilidad secundaria que es invocar a un animal para combatir al enemigo. Igualmente, agacharse con estos personajes nos volverá momentáneamente invisibles. Una auténtica locura, que en concepto está muy bien llevado para tratar de romper con lo que vemos habitualmente.

Sin embargo, el multijugador vuelve a pecar de demasiado conservadurismo en su planteamiento, donde encontraremos modos muy similares a Captura de Bandera, Conquista, o Duelo por Equipo. Se echa en falta algo más que hubiese explotado el concepto jugable, muy interesante, pero que queda en saco roto.

La subida individual de niveles se mide en monedas, con las que podremos comprar más armas o útiles para usar posteriormente en nuestros arsenales. En este caso invertiremos bastante más en mejorar nuestro personaje de la Senda Dorada, al tener una variedad mucho mayor de armas y lanzadores.

Conclusión

Después de haber disfrutado el juego enormemente a lo largo de unas 40-42 horas para completarlo al 100%, incluidas las partidas al multijugador, podemos afirmar que Far Cry 4 asienta las bases jugables vistas en Far Cry 3 y las mejora lo suficiente como para estar ante un imprescindible.

El cambio de aires le ha sentado muy bien a la exploración y todo lo que ello conlleva, haciendo una Kyrat muy amena y viva que poder disfrutar, sobre todo con el acertado modo cooperativo, e incluso realizar las diferentes misiones adicionales es bastante llevadero, aunque sigue adoleciendo de cierta monotonía pasado un tiempo.

Sin llegar a ser un juego sobresaliente, sin duda alguna es el mejor juego de gran producción facturado por Ubisoft el pasado 2014 y personalmente, el mejor Far Cry hasta la fecha. Si disfrutaste con la tercera parte, no puedes perderte esta, ni tampoco si llegas por primera vez al universo Far Cry. Kyrat te espera para pasar muy buenos ratos.

NOS HA GUSTADO
  • La dualidad argumental le da un toque interesante y con cierta rejugabilidad.
  • Pagan Min, todo un personaje. Carismático, imprevisible, poderoso, y se siente intocable. 
  • Recrearse con los paisajes de Kyrat es una experiencia fantástica desde el principio.
  • Nuevos vehículos a lo ya conocido. El buzzer brilla con luz propia.
  • La naturalidad de la fauna. Agresiva, cazadora, escurridiza o desconfiada según el animal.
  • Las misiones de Shangri-La son cautivadoras. 
NO NOS HA GUSTADO
  • Adolece de algunos bugs, que si bien es normal, no son nuevos en la saga.
  • Como todo sandbox, la IA a veces hace cosas rara.
  • El multijugador coompetitivo. Planteamiento interesante, pero poco aprovechado.
  • Cierta repetitividad en misiones secundarias.
  • No son excesivos los cambios con Far Cry 3.

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